Human Power

La historia de Greg Kolodziejzyk y su intento de "récord mundial de distancia recorrida en 24 horas a bordo de un vehículo impulsado por fuerza humana" es una demostración más de lo rápido que se puede ir dando pedales sobre un artilugio llamado "Critical Power" que parece un zeppelin, pero que es en realidad una bicicleta recumbent camuflada bajo un carenado de fibra de carbono diseñado con ordenador y fabricado a medida.

Critical Power es una "bicicleta"??? Puede que sí

Greg, que es un triatleta experimentado en muy buena forma (ha participado en el Ironman de Kona, Hawaii), logró recorrer 1.047 kilómetros en un solo día con este véhículo en el Redwood Acres Raceway de Eureka, Alberta, Canadá, el 18 de julio de 2006, batiendo la anterior marca de 1.021 kilómetros establecida en 1995 por Axel Fehlau en Cologne, Alemania, que a su vez había destronado a un tal Myhee que había recorrido también en la pista de Eureka la nada desdeñable distancia de 1.003 kilómetros en 1993... Y así podríamos seguir hasta nadie sabe dónde... ni cuándo...

Todos estos records los regula la IHPVA, en cuya website hay interesante información sobre toda clase de vehículos propulsados por energía humana para moverse por tierra, mar y aire.

Pedalea con tu mascota

Ignasi y Vespa, mountain bikers

Hoy pedaleando por Collserola, por un sinuoso camino que pasa por detrás de la Reserva de la Font Groga, hemos conocido a un par de bikers muy especiales: Ignasi y Vespa (en la foto). Después de comprobar lo mucho que disfrutaba Vespa del ingenioso sistema de "tandem" junto a Ignasi, hemos descubierto que son muchos los que van de excursión o viaje cicloturista con sus mascotas. Por ejemplo, los Cycling Gypsies, una "manada" cicloturista formada por humanos y perros (Fin y Zoa, los humanos; Paco y Jack, los perros), que han hecho un viaje de 17.000 km por 20 países.

No es que el sistema de Ignasi no nos haya convencido (Vespa iba la mar de tranquila), pero en internet hemos encontrado algunos remolques "homologados" diseñados para llevar a tu mascota perruna: Doggy Ride, Doggy Tote, PetEgo, etc.

Y para proteger sus ideas: cascos Hunter K9, diseñados "para perros que quieren viajar con estilo".

Fixie fever

Las fixie están causando furor, no hay duda!!! ¿Quién no ha sentido algun día, al ver pasar a un veloz bicimensajero, una sana envidia por su chulísima bici? ¿y la curiosidad de cómo será ir sin frenos? ¿y cómo será ir todo el rato dando pedales, sin descanso?

Tras el Bicycle Film Festival de Barcelona y sus trepidantes películas de bicimensajeros newyorkinos y delirantes alleycats me pica la curiosidad ¿sería capaz de llevar una fixie?

Ante esta pregunta he descubierto que My Beautiful Parking alquila bicicletas de piñón fijo por 35 €/día. Si sentís como yo la llamada de la selva urbana y queréis probar están en Cervantes 5, BCN.

Vietato introdurre biciclette

En los bancos y casas de comercio de este mundo a nadie le importa un pito que alguien entre con un repollo bajo el brazo, o con un tucán, o soltando de la boca como un piolincito las canciones que me enseñó mi madre, o llevando de la mano un chimpancé con tricota a rayas. Pero apenas una persona entra con una bicicleta se produe un revuelo excesivo, y el vehículo es expulsado con violencia a la calle mientras su propietario recibe admoniciones vehementes de los empleados de la casa.

Para una bicicleta, ente dócil y de conducta modesta, constituye una humillación y una befa la presencia de carteles que la detienen altaneros delante de las bellas puertas de cristales de la ciudad. Se sabe que las bicicletas han tratado por todos los medios de remediar su triste condición social. Pero en absolutamente todos los países de la tierra está prohibido entrar con bicicletas. Algunos agregan: “y perros”, lo cual duplica en las bicicletas y en los canes su complejo de inferioridad. Un gato, una liebre, una tortuga, pueden, en principio entrar en Bunge & Born o en los estudios de los abogados de la calle San Martín sin ocasionar más que sorpresa, gran encanto entre telefonistas ansiosas o, a lo sumo, una orden al portero para que arroje a los susodichos animales a la calle. Esto último puede suceder pero no es humillante, primero, porque sólo constituye una probabilidad entre muchas, y luego porque nace como efecto de una causa y no de una fría maquinación preestablecida, horrendamente impresa en chapas de bronce o de esmalte, tablas de la ley inexorable que aplastan la sencilla espontaneidad de las bicicletas, seres inocentes.

De todas maneras, ¡cuidado, gerentes! También las rosas son ingenuas y dulces, pero quizá sepáis que en una guerra de dos rosas murieron príncipes que eran como rayos negros, cegados por pétalos de sangre. No ocurra que las bicicletas amanezcan un día cubiertas de espinas; que las astas de sus manubrios crezcan y embistan, que acorazadas de furor arremetan en legión contra los cristales de las compañías de seguros y que el día luctuoso se cierre con baja general de acciones, con luto en veinticuatro horas, con duelos despedidos por tarjeta.

Julio Cortázar

Historias de cronopios y de famas

1962